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24 de septiembre de 2012

Selección de textos de Diarmuid O'Murchú.

Fragmentos de la obra de Diarmuid O'Murchú "Ancestral Grace"(2008):

Todas las principales instituciones que conocemos en la actualidad evolucionaron como instrumentos para implementar el poder patriarcal. Muchas están desmantelándose o perdiendo credibilidad, dando paso a redes con un mayor potencial para la cooperación y el empoderamiento adulto. (p.50)

Las instituciones modernas son la progenie de la voluntad de poder patriarcal y evolucionaron como mecanismos para ejercer la dominación y el control absoluto. Y aquellos elegidos para controlar asumían que era un mandato divino. El poder pertenecía a los llamados a gobernar. (...) En este modelo, la "adultez" pertenece a aquellos que gobiernan. Y a lo largo de la era patriarcal (aprox. los últimos diez mil años) sólo los varones eran adecuados para el gobierno. Esto significa que a las mujeres se les impidió el paso a la edad "adulta" en todo su derecho. En consecuencia, hasta 1800 las mujeres no podían votar en ningún país. La "adultez" ha sido sinónimo de poder, y el poder ha sido una prerrogativa principalmente masculina. El empoderamiento no tiene cabida en este sistema. (pp.53-54)

Las principales instituciones que hemos creado nos han servido durante un período problemático de nuestra evolución en el que ha prevalecido la dominación masculina (la fase postagrícola). No siempre fue así, y ciertamente debe cambiar si la humanidad desea disfrutar una nueva y más fructífera etapa de crecimiento y desarrollo. (p.57)

El ejercicio del poder patriarcal requiere la cualidad de una cierta racionalidad y resiliencia que se asume más desarrollada en varones que en mujeres. Reminiscencias de esta misoginia todavía prevalecen en algunas de las principales instituciones de nuestra época, excluyendo a la mujer de algunos campos de trabajo e interacción social donde se prioriza al hombre; en algunos casos sólo se admite a hombres. Ecos de esta misma opresión excluyente son manifiestos en la prohibición de la Iglesia Católica de ordenar a mujeres. No importa qué tipo de retórica religiosa pueda ser invocada para justificar tal prohibición, no tiene ningún sentido para la gente adulta de hoy.
Tales valores patriarcales tienden a ser introducidos en y apoyados por gobiernos nacionales, instituciones culturales tales como escuelas, servicios sociales y sanitarios, y finalmente por sistemas religiosos, algunos de los cuales son declaradamente jerárquicos y dominadores, otros más sutiles pero también priorizando la hegemonía masculina patriarcal. (p.77)

Gran parte de la codependencia humana está relacionada con las instituciones que a diario se inmiscuyen en nuestras vidas. Los principales gobiernos, mercados, alianzas políticas, corporaciones globales, instituciones religiosas, sistemas educativos y muchos más, están fuera de órbita respecto a la conciencia adulta de nuestros tiempos. Operan sistemas de control, sin inspirar confianza en el mejor de los casos. Engendran codependencias a gran escala, evocando pasividad, ira y una serie de reacciones violentas. Pacifican a las masas pero fracasan al no poder producir nada parecido a la felicidad o la realización en la gente adulta. Otra vía -¿una tercera vía?- debe ser imaginada. (p.135)

26 de marzo de 2012

Turín 2012: Ciclo de Conferencias sobre Matriarcados (1ª parte)

Paso a resumir el ciclo de conferencias organizado en Turín (Italia) los pasados días 16, 17 y 18 de marzo: Culturas indígenas de paz, Mujeres y hombres más allá del conflicto.

He podido conocer personalmente a personas a las que he citado a menudo en este blog, de quienes he obtenido inspiración e ideas. Mis más sinceros agradecimientos a Morena Luciani, presidenta de la Asociación Cultural Laima, por invitarme a estar presente en este acontecimiento único. Sus esfuerzos han sido premiados, pues según la organización (y yo puedo confirmarlo) ha sido un éxito.

PRESENTACIÓN:

El acto tuvo el patrocinio del Departamento Municipal por la Igualdad de Oportunidades. Su representante felicitó a Laima por mostrar que existen otras formas de vida en sociedad. El patriarcado no ha sido siempre la única opción, ni la más antigua. Inspirándonos en estos pueblos matriarcales, podemos transformar nuestra sociedad y nuestras familias. De ellas aprendemos que la democracia real es mucho más que asistir a votar cada cuatro años: es capacidad de escucha y consenso, practicadas ya desde el seno familiar.

Sarah Perini inició la presentación del acto con la esperanza de que mujeres y hombres cooperásemos desde la tolerancia y el respeto. Se insiste en que la presencia de hombres en el congreso es bienvenida. Y aunque de forma minoritaria, hicimos acto de presencia, destacando la presencia de un círculo de hombres de Turín.

Se trata del quinto congreso tras los anteriores en Texas, Luxemburgo, Toronto y Suíza.

Ake y Najin, las dos mujeres Mosuo,
junto a Francesca Rosati Freeman,
Federica Carmana y Morena Luciani.

Morena Luciani apuntó que este encuentro nació gracias a un grupo de mujeres interesadas en la espiritualidad femenina: escritoras, madres, terapeutas, economistas y educadoras.
El interés por los matriarcados crece a escala internacional. A la vez, es un concepto que genera aún temor e incomprensión. En multitud de ocasiones se usa la palabra "matriarcado" erróneamente para referirse a una sociedad sexista. Pero ningún matriarcado es una dictadura de mujeres. El modelo matriarcal es ante todo maternal. Su política, su espiritualidad y su economía son maternales.

7 de marzo de 2012

La clásica teoría marxista sobre el matriarcado, por Evelyn Reed.

Ante todo, las mujeres no han sido siempre el sexo oprimido o “segundo sexo”. La antropología o los estudios de la prehistoria nos dicen todo lo contrario. En la época del colectivismo tribal las mujeres estuvieron a la par con el hombre y estaban reconocidas por el hombre como tales.

En segundo lugar, la degradación de las mujeres coincide con la destrucción del clan comunitario matriarcal y su sustitución por la sociedad clasista y sus instituciones: la familia patriarcal, la propiedad privada y el Estado.

Los factores clave que llevaron al derrocamiento de la posición social de la mujer tuvieron origen en el paso de una economía basada en la caza y en la recogida de comida, a un tipo de producción más avanzado, basado en la agricultura, la cría de animales y el artesanado urbano. La primitiva división del trabajo entre los sexos fue sustituida por una división social del trabajo mucho más complicada. La mayor eficacia del trabajo permitió la acumulación de un notable excedente productivo que llevó, primero, a diferenciaciones, y después a profundas divisiones entre los distintos estratos de la sociedad.

En virtud del papel preeminente que habían tenido los hombres en la agricultura extensiva, en los proyectos de irrigación y construcción, así como en la cría de animales, se apropiaron poco a poco del excedente, definiéndolo como propiedad privada. Estas riquezas potencian la institución del matrimonio y de la familia y dan una estabilidad legal a la propiedad y a su herencia. Con el matrimonio monogámico, la esposa fue colocada bajo el completo control del marido, que tenía así la seguridad de tener hijos legítimos como herederos de su riqueza.

Con la apropiación por parte de los hombres de la mayor parte de la actividad social productiva, y con la aparición de la familia, las mujeres fueron encerradas en casa al servicio del marido y la familia. El aparato estatal fue creado para reforzar y legalizar la institución de la propiedad privada, el dominio masculino y la familia patriarcal, santificada luego por la religión.

Este es, brevemente, el punto de vista marxista sobre el origen de la opresión de la mujer. Su subordinación no se debe a ninguna deficiencia biológica como sexo, sino que es el resultado de los acontecimientos sociales que destruyeron la sociedad igualitaria de la gens matriarcal, sustituyéndola por una sociedad clasista patriarcal que, desde sus inicios, se caracterizó por la discriminación y desigualdad de todo tipo, incluida la desigualdad de sexos. El desarrollo de este tipo de organización socio-económica estructuralmente opresiva, fue la responsable de la caída histórica de las mujeres.

10 de febrero de 2012

El cristianismo primitivo no patriarcal (J.A.Pagola)

"Esto es precisamente lo que Jesús promueve dentro de esa “nueva familia” que está formando con sus seguidores al servicio del reino de Dios. Una familia no patriarcal donde todos son hermanos y hermanas. Una comunidad sin dominación masculina y sin jerarquías establecidas por el varón. Un movimiento de seguidores donde no hay “padre”. Sólo el del "cielo".

(...)

En esta nueva familia de sus seguidores no hay padres. Solo el del cielo. Nadie ha de ocupar su lugar. En el reino de Dios no es posible reproducir las relaciones patriarcales. Todos han de sentarse en corro en torno a Jesús, renunciando al poder y dominio sobre los demás para vivir al servicio de los más débiles e indefensos.

(...)
Los seguidores de Jesús encontrarán un nuevo hogar y una nueva familia. ¡Cien hermanos y hermanas, cien madres! Pero no encontrarán “padres”. Nadie ejercerá sobre ellos una autoridad dominante. Ha de desaparecer el “padre”, entendido de manera patriarcal: varón dominador, amo que se impone desde arriba, señor que mantiene sometidos a la mujer y a los hijos. En la nueva familia de Jesús todos comparten vida y amor fraterno. Los varones pierden poder, las mujeres ganan dignidad. Para acoger el reino del Padre hay que ir creando un espacio de vida fraterna, sin dominación masculina.

27 de agosto de 2011

La nueva erótica pasiva masculina.

Fragmentos tomados de artículo escrito por Julián Fernández de Quero, publicado en AHIGE.

"Los tres modelos sexuales de socialización de la conducta humana que el patriarcado ha ido generando para adaptarse a la evolución de las sociedades en sus aspectos económicos y culturales y que Josep Vicent Marqués analizó y etiquetó con los nombres de Clerical-Represivo, Burgués-Tradicional y Capitalista-Permisivo, mantienen algunas similitudes entre ellos. Por un lado, se construyen desde presupuestos machistas, con el varón como centro de la actividad sexual, con un discurso netamente masculino, que no cuestiona la pulsión copulatoria y que sigue siendo el eje que vertebra la relación sexual, tanto por la importancia que se le da al pene como órgano anatómico fundamental para obtener los orgasmos (falocratismo) como por la idea del coito como la técnica sexual por antonomasia."

"El gran logro de la nueva sexualidad masculina es la conquista de la pasividad. Ser pasivo, dejarse seducir, o mostrarse dulce o suplicante eran antes sinónimos de poca virilidad y de afeminamiento. Aunque muchas veces a los hombres les apeteciera tumbarse y dejar que la mujer les hiciera caricias, se reprimían para no cuestionar un modelo de «ser hombres» que no les permitía estas «debilidades». El viejo macho reproductor estaba siempre en una actitud activa: él era el violador, el penetrador, el engendrador. Si la emoción troquelada de la vergüenza no era suficiente para evitar tales actitudes, venía después la culpa para castigarlo con todo tipo de complejos, remordimientos y depresiones."

24 de junio de 2011

En ocasiones, veo patriarcados...

¿Tienen algo en común Al Qaeda, el Vaticano, la cúpula del FMI, los regímenes totalitarios comunistas y la inmensa mayoría de partidos políticos?

¡Ah, sí, todos ellos son instituciones patriarcales!

Me aburría y he preparado una lista con varios de los posibles patriarcados que me vienen a la cabeza y lo que éstos me evocan.

Los patriarcados más famosos:




P.Capitalista

Competitivo, Consumista, Insostenible, Utilitarista, Individualista, Mercantilista, Encorbatado.



P.Comunista

Totalitarista, Mesianista, Centralista, Antidemocrático, Militarista, Violento, Ebrio.



 
P.Socialista Hombres de origen humilde con adicción al poder.

P.Neoliberal Hombres ricos y poderosos con adicción al poder.

(A veces se confunden...)
P.Religioso Androcracia bendecida y sacralizada.

 P.Católico Apostolicismo/Tradicionalismo

 P.Musulmán Fundamentalismo coránico

 P.Judío Literalismo bíblico

 ¡...y muchos más!

P.Materialista Desprecio del concepto de lo sagrado, la metáfora, la mística y la libertad de culto.

P.Racionalista Varón=razón debe dominar sobre mujer=naturaleza.

P.Cientificista Sólo los científicos poseen la verdad (sólo los varones, claro).

P.Intelectual Bohemios eruditos, babosos, adictos, proxenetas y pervertidos narcisistas.




P.Europeo Feudal, Racista, Colonialista, Territorialista, Nacionalista.





P.Oriental (India, China,...) Asesinato físico y moral de niñas y mujeres.

P.Grecorromano Pater familias, Aristóteles,...


P.Puro (antiguo) Hombres crean un sistema donde las mujeres no pueden estudiar, poseer autonomía ni acceder a posiciones de poder.




P.Decadente (contemporáneo) Las mujeres pueden estudiar, poseer autonomía y acceder a posiciones de poder mientras sean funcionales al sistema creado por y para los hombres.

Neomachismo, uniformidad y pseudoigualdad.


25 de mayo de 2011

Esta R-Evolución se llama...



Artículo tomado del blog Grupo Maternal, escrito por Mónica de Felipe.

Muchos aún no lo saben, pero lo que están haciendo estos jóvenes y no tan jóvenes tiene un nombre. La mayoría de las personas congregadas en las acampadas hablan de neocapitalismo salvaje y de democracia real, de sometimiento y de libertad, de esclavitud y de derechos. Y sueñan con construir un mundo en el que los políticos no puedan ser impunes (como una nueva casta elegida) por su incompetencia y corrupción.

Hablan de un mundo en el que los ciudadanos sean oídos, no sólo en la gestión de la administración pública, sino en la creación de un mundo a medida del ser humano. La mayoría de las personas de las acampadas creen y están firmementes convencidas de que es posible vivir en otro mundo. A veces se oyen arengas contra el capitalismo devorador, contra la banca y el sistema financiero; a veces, el punto de mira se pone en los grandes medios de comunicación o en los intelectuales, dormidos y satisfechos con el estado de las cosas, cómplices de la debacle financiera y social. Hartos de un sistema injusto en el que los poderosos crecen en poder y los desheredados crecen en número, los jóvenes, y no tan jóvenes, inventan un nuevo sistema.

A lo que apuntan no es tanto al capitalismo, sino al patriarcado y, aún sin saberlo, comienzan a guiarse con los valores del matriarcado que conoció la humanidad antes de la agricultura y la ganadería; antes de la escritura y de las castas. El patriarcado, que conocemos desde hace 5.000 años, supuso una revolución sin precedentes en la manera de relacionarnos los unos con los otros y con la propia naturaleza. Ahora la cuerda, tensa demasiado tiempo, se ha roto y ha dejado al descubierto una sociedad globalizada en la que el patriarcado es el Dios.

15 de mayo de 2011

¿Qué mundo reciben nuestras hijas e hijos? El renacimiento de la cultura matrística.

José Luís Sampedro describe sucintamente el panorama...



Seguidamente, un fragmento de un artículo escrito por Marcos Arruda:

¿Qué es la Economía Solidaria?
El renacimiento de una sociedad humana matrística.

La cultura patriarcal (...) se desarrolló en la historia, primero, como apropiación o privatización de recursos y bienes comunes (es decir, privando al otro del acceso normal a algo que es legítimamente suyo), segundo, como poder de dominar e imponer obediencia (negación de sí mismo y del otro con el objetivo de poseer algo) y, tercero, como jerarquía y autoridad (negación del otro y de uno mismo hecha aceptable por argumentos racionales, abstractos o transcendentes). La cultura matrística, anterior a la patriarcal, desabrochó en la historia, con base en el cuidado, la confianza total, el respeto mutuo y la colaboración solidaria que marcaron la convivencia de nuestros primeros ancestros y marcan la relación niño-madre en nuestra niñez

Traducida en base a las relaciones económicas y políticas contemporáneas, la cultura neomatrística promueve la democracia económica y política, entendida como cooperación, el compartir y la coparticipación en cuanto partes de las emociones fundamentales que inspiran la acción de superar la escasez y en cuanto distribución participativa en vez de apropiación y centralización. Éste es el momento que puede ser llamado de una Socioeconomía Mixta, en el cual dos modos diferentes de producción coexisten, uno informado por la cultura patriarcal, el otro por la cultura matrística.


Una cultura neomatrística puede volverse hegemónica como resultado de la conservación de las consecuencias positivas de las interacciones de los agentes socioeconómicos entre sí con base en la cooperación, el compartir y la coparticipación. Los medios para realizar esto son la creación de una praxis educativa, que promueva el despertar en las personas y comunidad de sus deseos y añoranzas más profundas de conquistar formas de coexistencia que se expresan en el cuidado mutuo y en la emancipación de todos los miedos, de la niñez a la edad adulta y madura. Esto incluye el establecimiento concreto de una igualdad colaboradora en las relaciones socioeconómicas, así también en las relaciones hombre-mujer y Ser Humano-Naturaleza.

Igualdad colaboradora quiere decir compartir la abundancia colectiva de acuerdo con las necesidades y deseos (racionalidad económica), en vez de la apropiación privada y la escasez crónica (irracionalidad económica). Esta igualdad colaboradora es el único ambiente que puede generar el espacio psíquico que hace que hombres y mujeres, de todas las edades y ocupaciones, colaboren en la igualdad, en la convivencia que constituye la vida social.

Si conseguimos hacer de estas redes socioeconómicas de colaboración solidaria una realidad viva, ellas pueden volverse suficientemente fuertes como para operar un cambio cultural de gran magnitud y consecuencias para la historia humana: el nacimiento de una economía y de una cultura neomatrísticas, ahora transformadas en un ethos planetario.

9 de mayo de 2011

Cultura patriarcal y cultura matrística

Escrito por Humberto Maturana.

Tomado del blog librepensador MALPENSADOS.

Consideraré ahora dos casos particulares: uno, la cultura básica en la cual los seres humanos modernos occidentales estamos inmersos, la cultura patriarcal europea, el otro, la cultura que sabemos ahora (Gimbutas, 1982 y 1991) la precedió en Europa, y que vamos a llamar cultura matrística. Como tales, estas dos culturas constituyen dos modos diferentes de vivir las relaciones humanas, y, según lo dicho antes, las redes de conversaciones que las caracterizan realizan dos configuraciones de coordinaciones de acciones y emociones distintas que abarcan todas las dimensiones de ese vivir.
  
Caracterizemos ahora a la cultura patriarcal y a la cultura matrística en términos de las conversaciones básicas que las constituyen a partir de cómo éstas aparecen en lo que hacemos en nuestra vida cotidiana.


Cultura patriarcal:

Los aspectos puramente patriarcales de la manera de vivir de la cultura patriarcal europea a la cual pertenece gran parte de la humanidad moderna, y que de aquí en adelante llamaré cultura patriarcal, constituyen una red cerrada de conversaciones caracterizada por las coordinaciones de acciones y emociones que hacen de nuestra vida cotidiana un modo de coexistencia que valora la guerra, la competencia, la lucha, las jerarquías, la autoridad, el poder, la procreación, el crecimiento, la apropiación de los recursos, y la justificación racional del control y de la dominación de los otros a través de la apropiación de la verdad.

16 de febrero de 2011

La maldición de nacer niña.

Advierto de la crudeza de los relatos e imágenes de este vídeo.

Que el patriarcado es una patología social (mata a las personas de múltiples maneras), extendida mundialmente, que se propaga independientemente del sexo, religión, cultura, nación o clase social de quienes la transmiten, se hace evidente tras ver este durísimo vídeo. Desde luego, un caso extremo que encoge el corazón de cualquiera.

8 de febrero de 2011

Hijas del Patriarcado (II): las enfermeras que no amaban a los bebés.

Espero que Penélope Cruz no contrate a la enfermera del vídeo.



"No puedes permitirte que algo tan pequeño controle tu vida", "No impidas que tus hijos te aparten de la fiesta", "Como debe ser, el bebé dormido y los papás tomando una copa de vino"...

El patriarcado no sólo impregna lo político, lo económico, lo filosófico y lo social. También es un modelo de crianza, una forma concreta de moldear a los futuros individuos ya desde su nacimiento.
Básicamente, consiste en:
- separar a las nuevas madres de sus bebés inmediatamente,
- reprimir los sentimientos que las madres "novatas" empiezan a sentir tras el parto,
- convencer a los padres de que priman sus derechos sobre los del bebé, ser retorcido por naturaleza,
- y un largo etcétera...

Por eso, animo encarecidamente a las parejas que contemplen este tipo de m/paternidad que NO TENGAN HIJOS.

2 de febrero de 2011

Gobernar para controlar.

Selección de textos traducidos con permiso expreso del autor Diarmuid O'Murchú ,
de los caps. 3 y 4 de su último libro
Adult Faith. Growing in Wisdom and Understanding, Orbis Books, 2010.
(Las negritas son mías)


3. GOBERNAR PARA CONTROLAR

Incluso el más democrático de nuestros gobiernos contemporáneos adopta una orientación patriarcal, virtualmente inexpugnable para nuestra conciencia moderna. El gobierno democrático no sólo es un modo de organización política al servicio del pueblo. Es además una ideología heredada basada en complejas relaciones de poder, favoreciendo a quienes ya lo poseen y beneficiando sólo a unos pocos.
(...)

25 de noviembre de 2010

Teresa Forcades: teología crítica, adulta y decente.

(Con el título claramente distingo entre esta forma humilde y crítica de ser cristiano, muy admirable a mi parecer, la más auténtica, en clara oposición a la otra forma de ser cristiano: la infantil, prepotente, déspota e indecente, tristemente la más extendida entre la casta masculinista acomodada en la poltrona "apostólica", en la que nunca nadie disiente, nunca nadie se rebela, y se silencia desde la arrogancia moral, sin escrúpulos. La valentía de Forcades es encomiable, mi apoyo más firme a su vocación. Algunos ya desean su excomunión.)

Teresa Forcades defiende que parejas homosexuales puedan tener hijos.

La religiosa benedictina sostiene que nuestro modelo patriarcal de educación fomenta los roles de mujer y hombre desde el nacimiento.
 La monja benedictina Teresa Forcades dijo ayer en Alicante que el crecimiento de los hijos no depende del sexo de sus padres sino del amor que reciben. Durante su conferencia "Igualdad de mujeres y hombres", la religiosa, feminista y próxima a las ideas de la Teología de la Liberación, hizo alusión a estudios de parejas de lesbianas en EE UU, una de las cuales crió a una niña sin paradigmas sexuales y les salió muy femenina. "La socialización en familias monoparentales y homosexuales no van en detrimento del crecimiento. Lo único que afecta a la persona es la calidad del amor que se le da. Cada persona es un ser único con un carácter individual que le ha dado Dios o la naturaleza y que es independiente del género".

Forcades habló del patriarcado, que "no es la sociedad que construyen los varones contra las mujeres sino la sociedad que varones y mujeres construímos juntos" pero que en la edad adulta mantiene los patrones identitarios infantiles, que son distintos para el niño y la niña con respecto a la madre. Según esta religiosa, "la vida empieza en un punto de partida que tiene género y un contenido masculino o femenino que no es puramente cultural". A un bebé niña, dijo, se le acuna contra el cuerpo protegiéndolo y si llora se dice que está triste y a un niño se le sostiene en el aire y su lloro es porque está "enfadado".

Este modelo patriarcal, en su opinión, fomenta la continuidad de la niña con la madre -"no soy ella pero soy como ella, una madre en pequeñito"- y a esa continuidad se le llama 'amor', "y eso es, en realidad, miedo a la soledad". Sin embargo, para el niño, que desde pequeño piensa que no es como su madre ni lo será nunca, el patrón es de discontinuidad con ella, "y a eso se le llama 'libertad' cuando en realidad es miedo a la dependencia y a tener de nuevo ese cordón umbilical que tanto le costó romper. Pero el amor y la libertad están unidos teológica y filosóficamente".

3 de septiembre de 2010

Alucina, vecina: esposas sumisas.



¡Cielos! ¡¿Es cierto lo que ven mis ojos?!
¿De qué Dios están hablando? (Yo estaba convencido de que Dios era feminista...).
¿Y qué me decís de esta "literatura" inglesa?
Desde luego, la inspiradora de este movimiento en auge es la autora de este libro.
¿Salvar un matrimonio a toda costa recurriendo a la sumisión ciega?
Ni yo, siendo matriarcal, lo aceptaría...

(Si os interesa el resto del programa, está aquí)

¡Pero aquí estoy yo para defender el modelo opuesto!
¡Voy a tener que escribir un libro, ya!

De hecho, plagiando su libro e intercambiando las palabras "esposa" por "marido", ya está escrita mi obra magna: "Maridos obedientes".
:)

23 de julio de 2010

El pensamiento binario patriarcal.

Recientemente la teoría contemporánea ha explorado el concepto del pensamiento binario, el predilecto en nuestra cultura para construir un mundo en términos dualistas: buenos/malos, individual/social, saber/ignorancia, ...

Como escribe Helene Cixous, "el pensamiento siempre ha trabajado por oposición". Cómo se construyen tales oposiciones, lo que muestran y esconden, cómo y por qué se forman, son cuestiones importantes. En los círculos literarios, la discusión sobre el canon literario versus los textos no canónicos, alta cultura frente a cultura popular, lo imaginario contra lo teórico... son ejemplos de debates propios del pensamiento binario.

20 de mayo de 2010

Pan, mística y erotismo: enemigos del capital.

El derecho a la propiedad es el primer pilar del modelo económico patriarcal, ya se trate de propiedad individual, jurídica o estatal. Pero... ¿realmente somos propietarios de algo?
Sólamente parecemos ser propietarios de nuestra propia vida. Y esa única "propiedad" es inmensamente frágil y vulnerable al principio, dependemos totalmente del cuidado de un adulto para mantenerla. Nuestra vida depende por entero de la familia que nos ha visto nacer. No nacemos tan "libres" como desearíamos, nacemos totalmente dependientes. Nada nos pertenece, sino que pertenecemos a algo más grande que nosotros mismos.

18 de mayo de 2010

Patriarcado = Imperio

Patriarcado equivale a Imperio:

El imperio nace con el patriarcado. El imperialismo penetra en todas las esferas de la experiencia humana. Nace del deseo de dominar, de conquistar, de controlar y poseer.

Lo patriarcal y lo imperial se coimplican hasta tal punto que el término "patriarcado" podría ser perfectamente reemplazado por la palabra "imperialismo".

El patriarca es el padre convertido en monarca, el pequeño emperador de la familia. No por ser más servicial o más amable, sino por ser más fuerte, capaz de dominar al resto a través del miedo. Las mujeres y madres no están exentas: ellas también pueden ser seducidas por el deseo de dominación. Todxs somos susceptibles de ceder a tal deseo.

Toda nuestra era patriarcal es un entramado de dominaciones, a todos los niveles: de la conciencia (represión-culpabilización), de la familia (patriarcal), de las instituciones (estructuras jerárquicas), de la economía (multinacionales), de la naturaleza (explotación del medio), de los cuerpos (industria del sexo), de las almas (religiones), etc.

Dominar lo otro, lo diferente, parece ser el fín último de la razón patriarcal.

Lo opuesto a dominar es liberar.

El deseo de liberar(nos) es lo que fundamenta nuestra fe en el matriarcado.

El matriarcado gestiona el poder de forma distinta, no a través del miedo, sino a través del amor.

Quien ama de verdad no desea dominar a su amadx, porque desea su libertad.

El amor siempre es liberador.

12 de mayo de 2010

La mirada del varón patriarcal.


Viejo verde en acción

"¡Qué rica está, y qué polvo tiene!" es la frase que ayer pronunció un compañero de trabajo tras pasar junto a una joven de hermosa apariencia por la calle. Ese comentario salió de su boca con una naturalidad que yo desconocía.
Que era una mujer hermosa saltaba a la vista, pero ¿qué necesidad hay de añadir la coletilla sexual?