Recientemente la teoría contemporánea ha explorado el concepto del pensamiento binario, el predilecto en nuestra cultura para construir un mundo en términos dualistas: buenos/malos, individual/social, saber/ignorancia, ...
Como escribe Helene Cixous, "el pensamiento siempre ha trabajado por oposición". Cómo se construyen tales oposiciones, lo que muestran y esconden, cómo y por qué se forman, son cuestiones importantes. En los círculos literarios, la discusión sobre el canon literario versus los textos no canónicos, alta cultura frente a cultura popular, lo imaginario contra lo teórico... son ejemplos de debates propios del pensamiento binario.
La crítica literaria también analiza las oposiciones binarias que subyacen a cualquier texto -a veces conscientemente, otras no-. Estas oposiciones pueden estructurar el texto e integrar sus contenidos ideológicos.
El feminismo da relevancia a este tema, porque reconoce que el pensamiento binario fundamenta el patriarcado. Así pues, el feminismo tiene un inusitado interés en desmantelar los procesos del pensamiento binario.
Mary Eagleton
Working With Feminist Criticism.
Cambridge, Massachusetts: Blackwell Publishers Inc. 1996.
Patiarchal Binary Thought.
Fragmento traducido desde: http://academic.brooklyn.cuny.edu/english/farley/gflt/gradfemsite/binarythought.html
Nota del autor del blog:
El pensamiento binario se queda en la dualidad y no toma distancia respecto a sí mismo: no puede ser autocrítico ni integrador. Los agentes patriarcales se caracterizan por una gran falta de sentido autocrítico y un exceso de actitudes dogmáticas, ya sea en un sentido cientificista como en otro sentido tradicionalista.
En oposición al pensamiento binario encontramos la "razón poética", la inteligencia emocional, la empatía crítica,... y todo aquello que busca integrar en vez de separar. Estar abierto a lo racional y a lo simbólico, poder trascender dualismos, poder imaginar un mundo ideal y a la vez estructurar una teoría crítica dialéctica... forman parte de la actitud capaz de sobreponerse al pensamiento binario patriarcal.
Cualquier "racionalidad" incapacitada para el símbolo y la metáfora, para la recreación de nuevos sentidos y valores, sigue inmersa en el lodo patriarcal del dogmatismo. Todo fundamentalismo interpreta los textos poéticos literalmente, sin contemplar sus sentidos abiertos, y está cometiendo idolatría ideológica.