Por una Vida plena basada en la Libertad y el Amor.
En un mundo donde la autoridad fluye desde las madres, y no a la inversa, donde el sentido de comunidad supera el individualismo, sobran las voces que intenten adoctrinar desde una pretendida sabiduría institucionalizada.
Las mismas mujeres, amantes de su libertad y de la vida, se bastan a sí mismas para dirigir sus destinos sin que nadie pueda imponerles su voluntad.
La mujer tiene el poder de transmitir la vida LIBREMENTE. Ante este poder de decisión, el hombre no puede sino mantenerse al margen y contemplar ese milagro de la naturaleza con admiración.