Durante muchos años David Korten fue director ejecutivo de grandes multinacionales, además de profesor en Harvard. Tras observar el impacto destructivo de dichas multinacionales, especialmente en Filipinas, se convirtió en uno de los líderes más críticos contra la globalización.
Distingue claramente entre la cultura del Imperio y la de Comunidad-Tierra, sugiriendo que muchos de los modelos empleados en política, economía, política, sociología y religión se basan principalmente en valores imperialistas, con el consiguiente enriquecimiento de aquellos que ya son ricos. Ésta es otra de las formas en las que se manifiesta el patriarcado.
Con el concepto de Comunidad-Tierra estamos haciendo referencia al sistema de valores matrísticos, mejor simbolizados en el círculo que en la pirámide. Priorizan la mutualidad, el empoderamiento, la movilización de la diversidad de talentos, así como una mayor confianza y sensibilidad hacia el proceso evolutivo de la vida, a todos los niveles. Lo más revolucionario es el hecho de que la Tierra en sí misma es contemplada como un organismo vivo, y no meramente un recurso a ser explotado como en la cultura del Imperio.
En el nivel humano aún queda mucho trabajo por hacer para conseguir relaciones justas y equilibradas. Pero el mayor reto que se nos presenta, en mi opinión, es el cambio de paradigma hacia el compromiso matrístico que denota el concepto de Comunidad-Tierra. Unos se quedan en el nivel puramente social, más localizado o de ámbito más general. Para nosotros, se trata además del gran reto de intentar efectuar una transformación de la propia conciencia (siguiendo el principio "la acción sigue a la razón").
Creo que gente como David Korten están marcando la diferencia en este aspecto.
David Korten es una persona bastante espiritual y un pensador muy holístico. Su uso de la metáfora del Imperio no sólo es usada para organizaciones patriarcales de carácter vertical que piensan en el beneficio individual y la fama, sin preocuparse para nada del bien común. En nuestra opinión, el "bien común" ya no está confinado a los seres humanos, sino que incluye todas las demás formas de vida, incluyendo el planeta Tierra e incluso el Cosmos en su totalidad. Es esta amplitud de miras sobre la realidad, y la llamada a respetar y cuidar todo lo que fluye en ella, lo que a veces se traduce por "matrístico".
Si os interesa el concepto de Imperio tal como se está explorando actualmente en los estudios bíblicos, el académico americano John Dominic Crossan ha escrito un libro fantástico sobre el asunto, titulado: God & Empire (2007).
(Artículo escrito por Diarmuid O'Murchú)
Material adicional:
Discurso en audio en inglés, pronunciado por David Korten en 2008 para la Dunstan Foundation Lecture, University of Adelaide (Australia)