Prefiero una jefa.
Los asalariados dicen que concilian mejor con una mujer al mando.
Si se pudiera elegir al jefe como quien elige en la carta de un restaurante, probablemente muchos empezarían por escoger una mujer. Eso es al menos lo que se desprende de una encuesta de opinión realizada por Edenred y el IESE, donde tanto los hombres como las mujeres asalariadas más satisfechas con el equilibrio que han alcanzado en su vida laboral y personal son los que tienen una jefa.
Según los resultados de esta encuesta en la que han participado 1.200 trabajadores de todos los niveles profesionales, los más contentos con la "integración trabajo-familia" son en especial los hombres bajo el mando de una fémina (hasta el 75%).
Hasta los 35 años no hay grandes diferencias entre la satisfacción de hombres y mujeres en cuanto a la conciliación de su vida personal y laboral. A partir de los 35 años se comienza a abrir la brecha, que se hace significativa después de los 50 años: en esa franja de edad, hasta un 81% de los que tienen una jefa mujer dice estar contento del equilibrio familia-trabajo, frente al 65% de los que reciben órdenes de un hombre.
Según los resultados de esta encuesta en la que han participado 1.200 trabajadores de todos los niveles profesionales, los más contentos con la "integración trabajo-familia" son en especial los hombres bajo el mando de una fémina (hasta el 75%).
Hasta los 35 años no hay grandes diferencias entre la satisfacción de hombres y mujeres en cuanto a la conciliación de su vida personal y laboral. A partir de los 35 años se comienza a abrir la brecha, que se hace significativa después de los 50 años: en esa franja de edad, hasta un 81% de los que tienen una jefa mujer dice estar contento del equilibrio familia-trabajo, frente al 65% de los que reciben órdenes de un hombre.
Si se pone la lupa en el otro agente de la relación laboral, la encuesta del IESE concluye que la valoración más lata se da entre los asalariados con hijos hacia los jefes con hijos. En general, los que reciben una pero valoración por parte de sus subordinados (tengan o no prole) son los hombres sin hijos que ejercen la jefatura.