"Creemos
que las políticas sexuales en el patriarcado dominan las vidas de las
mujeres negras, así como lo hacen las políticas de clase y de raza.
Además, con frecuencia, nos es difícil separar la raza de la clase, y de
la opresión sexual, dado que en la mayoría de los casos las
experimentamos simultáneamente en nuestras vidas" The Combahee River Collective.
“Las
mujeres blancas que se dedican a publicar ensayos y libros sobre cómo
“desaprender el racismo” continúan teniendo una actitud paternalista y
condescendiente cuando se relacionan con mujeres negras (...). Nos
convierten en el “objeto” de su discurso privilegiado sobre la raza.
Como “objetos” continuamos siendo diferentes, inferiores”
bell hooks.
bell hooks (escrito
en minúsculas), escritora y activista feminista, opina:
"A menudo las
feministas blancas actúan como si las mujeres negras no supiesen
que existía la opresión sexista hasta que ellas dieron voz al
sentimiento feminista. Creen que han proporcionado a las mujeres
negras «el» análisis y «el» programa de liberación. No
entienden, ni siquiera pueden imaginar, que las mujeres negras, así
como otros grupos de mujeres que viven cada día en condiciones
opresivas, a menudo adquieren conciencia de la política patriarcal a
partir de su experiencia vivida, a medida que desarrollan
estrategias de resistencia ―incluso aunque ésta no se dé de forma
mantenida u organizada."
"La fuerza que
permite a las autoras blancas no hacer referencia a la identidad
racial en sus libros sobre «mujeres», y que son en realidad libros
sobre mujeres blancas, es la misma que obligaría a cualquier
autora que escribiera exclusivamente sobre mujeres negras a hacer
explícita su identidad racial. Esa fuerza es el racismo. Es
la raza dominante la que puede hacer parecer su experiencia como la
representativa."
Mientras el
feminismo moderno ilustrado se desarrolló a partir de Simone de
Beauvoir y su afirmación «No se nace mujer.
Se llega a serlo», los discursos de género en el feminismo
negro parten de una negación, de una exclusión. Como dice Audre
Lorde «Las herramientas del amo nunca
desmontan la casa del amo. Quizá nos permitan obtener una victoria
pasajera siguiendo sus reglas del juego, pero nunca nos valdrán para
efectuar un auténtico cambio». Para dejar de ser
constituidas como objetos y pensarse como sujetos, tuvieron que
volver a montarse, tomar la palabra, recuperar la voz.
Hazel V. Carby en su ¡Mujeres blancas, escuchad! criticó y cuestionó supuestos conceptos universales centrales en la teoría feminista, que demostró problemáticos en su aplicación a las vidas de las mujeres negras, como «familia», «patriarcado» y «reproducción»:
"No es que deseemos negar que la familia pueda ser una fuente de opresión para nosotras, sino que deseamos examinar, además, cómo la familia negra ha funcionado en su origen como fuente de resistencia a la opresión. Necesitamos reconocer que durante la esclavitud, en los periodos coloniales y bajo el actual Estado autoritario, la familia negra ha sido terreno de resistencia política y cultural contra el racismo.
Las feministas negras venimos explicándolo desde el siglo pasado, cuando Sojourner Truth señaló la forma en que se negaba la «feminidad» a las mujeres negras.":
"Ese hombre de allí dice que las mujeres necesitan ayuda al subirse a los carruajes, al cruzar las zanjas y que deben tener el mejor sitio en todas partes. ¡Pero a mí nadie me ayuda con los carruajes, ni a pasar sobre los charcos, ni me dejan un sitio mejor! ¿Y acaso no soy yo una mujer? ¡Miradme! ¡Mirad mi brazo! He arado y plantado y cosechado, y ningún hombre podía superarme. ¿Y acaso no soy yo una mujer? (...) He tenido trece hijos, y los vi vender a casi todos como esclavos, y cuando lloraba con el dolor de una madre, ¡nadie, sino Jesús me escuchaba! ¿Y acaso no soy yo una mujer?
Ustedes hablan de esa cosa en la cabeza. ¿Cómo es que le dicen? ¡Eso es, cielo! INTELECTO. ¿Qué tiene que ver eso con los derechos de las mujeres o de los negros? Si mi copa no tiene espacio más que para una pinta, y la tuya para un cuarto de galón, ¿no es feo por tu parte no dejarme tener mi pequeña media medida llena?
Entonces ese hombre pequeño de negro allá, él dice que las mujeres no podemos tener tantos derechos como los hombres, ¡porque Cristo no era una mujer! ¿De dónde viene tu Cristo? ¿De dónde viene tu Cristo? ¡De Dios y de una mujer! El hombre no ha tenido nada que ver con Él.
Si la primera mujer que Dios hizo fue lo suficientemente fuerte para dar vuelta al mundo sola, estas mujeres juntas deben ser capaces de darle la vuelta al mundo en sí mismo ¡y ponerlo del lado correcto para arriba de nuevo! Y ahora que ellas piden hacerlo, ¡los hombres mejor las dejan!"
Familia negra:
Hazel V. Carby
continúa:
"El uso del concepto de «dependencia» supone también un problema para las feministas negras. Se ha argumentado que proporciona la conexión entre «la organización material del hogar y la ideología de la feminidad». Pero, ¿cómo podemos considerar entonces las situaciones en las que las mujeres negras son cabeza de familia, o en las que, debido a un sistema económico que genera de forma estructural un alto desempleo masculino negro, no son dependientes económicamente de un hombre negro?"
"Las estructuras de la familia negra han sido consideradas patológicas por el Estado y están en proceso de constituirse como patológicas en la teoría feminista blanca. Aquí, irónicamente, la estructura de la familia nuclear occidental y las ideologías propias del «amor romántico» formadas en el capitalismo pasan por más progresistas que las estructuras de la familia negra."
"Las estructuras de la familia negra se ven como propias de sistemas económicos menos avanzados y sus extensas redes parentales se asumen como más opresivas para las mujeres."
Mercedes Jabardo, antropóloga, explica:
"De
hecho, lo que ocurrió en las plantaciones es que los esclavos
reinventaron el concepto de familia. Y lo hicieron a partir de su
propio bagaje, adaptándolo (adaptándose) a un entorno no solo
nuevo, sino hostil. Los términos “hermano”
y “hermana”, por
ejemplo, son centrales en la experiencia negra en Estados Unidos. Son
términos políticos que inmediatamente establecen solidaridad y
sentido de conexión entre la gente negra. Ambos términos,
inexistentes en lenguas africanas, fueron utilizados por primera vez
en América y su uso está muy relacionado con la experiencia de la
esclavitud. La conciencia de afinidad
racial como base de
solidaridad se debió desarrollar en el mismo momento en que los
africanos se pusieron en el mismo barco en compañía de esclavistas
blancos. Fue entonces cuando tuvieron conciencia de raza, como signo
identitario. En ese momento –tal ycomo argumenta Oyebumi (2001), la
conciencia racial transformó el significado de parentesco. Ambos
términos (brother / sister), que los afroamericanos utilizan a la
par, expresan parentesco en el feminismo negro. El término
“sisterhood” (sororidad),
que hace referencia a la igualdad entre mujeres, ahora utilizado por
las feministas blancas, como signo de expresión identitaria, se lo
apropiaron de las comunidades negras aquellas feministas que
participaron en el movimiento pro derechos civiles.
Junto
a estos conceptos, en las plantaciones también se redefinió el
concepto de madre, que tuvo entre las comunidades negras una
dimensión colectiva, fundamentalmente en los matrimonios
polígamos, donde todas
las mujeres adoptan
el papel de madres tanto para sus hijos naturales como para los hijos
de sus coesposas. En este caso, la tradición africana fue adaptada
para hacer frente a las necesidades de la comunidad esclava en
América. Este concepto alude tanto a la madre natural como a todas
las mujeres esclavas que se ocupaban del mantenimiento y cuidado de
los niños. Como ocurría inicialmente con los conceptos de
hermano/hermana era, de nuevo, una estrategia de lucha y de
supervivencia emocional. La socialización colectiva de los hijos era
una forma de prepararse, emocional y psicológicamente, para una
posible separación, tan habitual en las condiciones de la esclavitud
(Sparks, 1996). La reinvindicación de la figura de la madre
–central incluso entre los poetas afroamericanos- ha sido uno de
los ejes del discurso feminista, así como el énfasis en el concepto
de familia negra como un locus de resistencia. Es más, en torno al
concepto de familia, las feministas negras norteamericanas plantearon
uno de los ejes de su discurso teórico frente a los planteamientos
del feminismo blanco, que seguía hablando de la familia como uno de
los ejes de la opresión de las mujeres.
Reproducción, aborto o fertilidad.
Hazel V. Carby:
"Al cuestionar la aplicación
de los conceptos de «familia» y «patriarcado» necesitamos también
problematizar el uso del concepto de «reproducción». ¿Qué
significa el concepto de reproducción en una situación en la que
las mujeres negras han realizado el trabajo doméstico fuera de
sus propios hogares al servicio de familias blancas? En este
ejemplo, las mujeres negras se sitúan fuera de la relación salarial
industrial, pero aseguran la reproducción de la mano de obra en su
propia esfera doméstica y, simultáneamente, la reproducción de la
mano de obra blanca en el hogar «blanco». Fueron vistas
simultáneamente como trabajadoras, como esposas y como madres. Las
mujeres negras eran malas madres, precisamente, por su posición como
trabajadoras."
Mercedes Jabardo:
"Por lo que respecta al
último de los ejes del discurso feminista, el control de la
reproducción, las asimetrías entre ambos feminismos son también
evidentes. Mientras las mujeres blancas han promovido sus luchas para
defender el derecho al aborto, la lucha de las mujeres negras
es por el control de su fertilidad. Sería recurrente volver a
mencionar en este apartado las diferencias de las entidades médicas
hacia unas y otras, o incluso de las políticas públicas que
discriminan racialmente a las madres de los futuros ciudadanos.
Mientras en unos casos se promueven campañas para incentivar la
natalidad, en el otro se adoptan medidas para frenar la fertilidad."
La her-story y la his-tory.
Hazel V. Carby:
"La teoría feminista en
Gran Bretaña es casi toda eurocéntrica y cuando no omite la
experiencia de las mujeres negras «en casa», las sitúa en el
escenario como «mujeres del Tercer Mundo», en el que sólo actúan
como víctimas de prácticas «bárbaras» y «primitivas» en
sociedades «bárbaras» y «primitivas».
"La herstory de las mujeres negras está entretejida con la de las mujeres blancas, pero esto no significa que sean las mismas historias. Tampoco necesitamos que las feministas blancas escriban nuestra herstory por nosotras, pues podemos hacerlo y estamos haciéndolo por nosotras mismas. Sin embargo, cuando ellas escriben su herstory y la llaman historias de mujeres, e ignoran nuestras vidas y niegan su relación con nosotras, ése es el momento en que están actuando dentro de las relaciones racistas y escribiendo así his-tory."
"Llegadas a este punto, podemos empezar a concretar la petición feminista
negra con respecto a las feministas blancas, para comenzar así con nuestras
diferentes herstories. Generalmente, en los sistemas de sexo / género africanos y asiáticos, el contacto con las sociedades blancas no ha conducido a un cambio más «progresista». El colonialismo trató de destruir los patrones de parentesco no amoldados a las estructuras de la familia nuclear.
negra con respecto a las feministas blancas, para comenzar así con nuestras
diferentes herstories. Generalmente, en los sistemas de sexo / género africanos y asiáticos, el contacto con las sociedades blancas no ha conducido a un cambio más «progresista». El colonialismo trató de destruir los patrones de parentesco no amoldados a las estructuras de la familia nuclear.
Los acontecimientos que sucedieron en las provincias de Calabar y Owerri, en el sur de Nigeria, en los meses de invierno de 1929, dan testimonio de esta interferencia y de la consecuente debilitación de la posición de las mujeres. Como señala Judith van Allen, estos sucesos son conocidos en la literatura sociológica occidental como los «Disturbios de Aba»; un término que no sólo minimiza el confl icto en sí mismo, sino que también hace invisible la implicación de las mujeres igbo. «Disturbios» implica una violencia no sistemática y sin sentido; es un ejemplo perfecto de las construcciones de history. El pueblo igbo, por otro lado, recuerda este conflicto como Ogu Umuniwanyi (la «Guerra de las Mujeres»). En noviembre de 1929, miles de mujeres igbo se reunieron en los centros de «administración nativa». Corearon, bailaron, entonaron canciones de burla, y demandaron las placas identificativas de los llamados Jefes de Garantía, los igbo elegidos de cada pueblo por los británicos como miembros de las Cortes Nativas. En algunos lugares las mujeres irrumpieron en las prisiones y liberaron a los detenidos.
Dieciséis Cortes Nativas fueron atacadas y la mayoría de ellas fueron destrozadas o quemadas. El «área de los disturbios» cubrió unos 9.650 km2 y contó con la participación de unos dos millones de personas. No se sabe cuántas mujeres estuvieron involucradas, pero la cifra estimada era de decenas de miles. En dos ocasiones, Agentes de Distrito británicos llamaron a la policía y a las tropas, quienes dispararon contra las mujeres y dejaron un total de más de cincuenta muertas y cincuenta contusionadas. Ninguna persona de la otra parte fue gravemente herida.
Dieciséis Cortes Nativas fueron atacadas y la mayoría de ellas fueron destrozadas o quemadas. El «área de los disturbios» cubrió unos 9.650 km2 y contó con la participación de unos dos millones de personas. No se sabe cuántas mujeres estuvieron involucradas, pero la cifra estimada era de decenas de miles. En dos ocasiones, Agentes de Distrito británicos llamaron a la policía y a las tropas, quienes dispararon contra las mujeres y dejaron un total de más de cincuenta muertas y cincuenta contusionadas. Ninguna persona de la otra parte fue gravemente herida.
Los colonizadores británicos en Nigeria rechazaron todas las formas tradicionales de organización social, que tildaron de «anarquía organizada», e impusieron de inmediato un sistema de administración que ignoraba las estructuras políticas femeninas y negaba a las mujeres igbo cualquier forma de representación, de toma de decisiones o de gobierno en el poder instituido."