Me gustaría vivir en una Utopía Matriarcal. Creo que estaríamos mejor que donde estamos ahora. Si a ti también te gustaría vivir allí, he creado este blog especialmente para ti.
¿De qué va entonces la Utopía Matriarcal?
No va contra los hombres. En mi opinión, las personas que van contra los hombres no son las feministas, sino las que no son feministas.
Me gusta pagar mis propias bebidas y tener mi propia cartera. Las mujeres que no son feministas son las que piensan que los hombres deben pagarlo todo, elegir el seguro del coche, y ser recompensados por ello con sexo. Si me acuesto con un hombre es porque quiero, no porque quiera que él haga algo por mí. Intento tratar a los hombres como compañeros adultos, no manipularlos como a niños.
La Utopía Matriarcal no consiste en sustituir "los hombres de arriba" por "las mujeres de arriba". Si me perdonáis, ése es un esquema muy patriarcal, el de pensar que siempre debe haber alguien ahí arriba.
Creo que el patriarcado es malo para todos porque se nos asignan unos roles muy limitados según el género, y las personas somos más que eso. Algunas mujeres quieren ver fútbol o ensuciarse con motores. A algunos hombres les gusta la ropa o expresar sus sentimientos. Debería permitírsenos ser lo que queramos ser, no inducidos por la cultura a encajar en un determinado molde por los genitales que nos han tocado.
Pienso (basándome en parte en el trabajo de Deborah Tannen) que los hombres razonan de una forma más jerárquica que las mujeres (alguien debe estar arriba, y otro debe estar debajo). Las mujeres están más centradas en redes y relaciones. Por ejemplo, la forma en que un hombre 'gana' es venciendo a la gente; la forma en que una mujer 'gana' es reuniendo aliados.
Creo que una inmensa cantidad de las cosas que van mal en este mundo se explican por esta mentalidad jerárquica. Y que una mentalidad con más conexiones y basada en la cooperación sería, muy de lejos, la base para un mundo mucho menos jodido.
¿Y sabéis qué? Llevamos probándolo al estilo patriarcal durante bastante tiempo, y mirad adónde nos ha conducido. Démosle una oportunidad al matriarcado, ¿vale?
¿Qué podemos perder?