Escrito por Peggy Reeves Sanday.
http://www.sas.upenn.edu/~psanday/eggi2.html
Durante toda mi carrera he sentido interés por el auténtico significado de la palabra "matriarcado". Desde un punto de vista teórico, sentía curiosidad por la naturaleza de su estructura social, significados de género, estética y visión del mundo de las llamadas sociedades matriarcales. Preguntas sobre la calidad de las relaciones interpersonales también me intrigaban. ¿Habría más o menos violencia interpersonal, más o menos abuso infantil y doméstico en una sociedad matriarcal? También me preguntaba sobre el "gobierno femenino" que acompaña todas las discusiones sobre el matriarcado. ¿Cómo se expresaría el poder político en manos femeninas? ¿Se sentirían las mujeres más cómodas y la vida sería más apacible? ¿Dónde encajarían los hombres en una sociedad así, y cómo interactúan los sexos?
¿Quiénes son los Minangkabau?
Tales preguntas me inspiraron para iniciar mi trabajo de campo antropológico entre los Minangkabau, quienes se refieren a sí mismos como un "matriarcado". El cuarto de los mayores grupos étnicos de Indonesia, los Minangkabau, son conocidos por los antropólogos como la sociedad matrilineal moderna más extensa hoy en el mundo. Constituyen un 3% de toda Indonesia, y una cuarta parte de la población de Sumatra. La provincia de Sumatra Occidental, hogar de los Minangkabau, es una de las ocho provincias de Sumatra. Ellos hablan un dialecto del Malayo, que formó la base del idioma nacional de Indonesia, y que algunos linguistas consideran el padre del Malayo moderno. Son famosos en Indonesia y Malasia por su sistema social matrilineal y el ancestral modelo de propiedad heredado por las mujeres.
http://www.sas.upenn.edu/~psanday/eggifemale.html
Los Minangkabau se refieren a su sistema social como un "matriarcado". Con este término se refieren al "gobierno femenino" en el matrimonio y en las costumbres en el traspaso de la propiedad. Puesto que estas actividades representan el grueso de las energías físicas y sociales de la vida cotidiana, hay cierta verdad en la noción de que las mujeres dirigen la sociedad Minangkabau. Por ejemplo, los maridos se mudan al hogar de sus esposas tras el matrimonio, donde se espera que él aporte sus ingresos y trabajo. Las mujeres heredan las tierras de los ancestros, campos de arroz y granjas, junto con las casas de sus abuelas. Las mujeres dirigen y supervisan la productividad de las tierras, con la cooperación de sus hermanos y los hombres de mayor edad de su clan matrilineal.
En términos occidentales, el matriarcado Minangkabau queda mejor definido como sociedad "de derecho materno", no como un "gobierno de mujeres". Pero de acuerdo con la filosofía social Minang, el "gobierno" no es posible, ya sea femenino o masculino, por la creencia de que la toma de decisiones debería ser tomada por consenso. Aunque se permite la diferencia de opinión, se busca el consenso en todas las deliberaciones. Sobre las diferencias de opinión, los Minangkabau tienen un proverbio: "cruzando la leña en el hogar el fuego arde mejor". La noción de cruzar la madera se repite en la idea de que varones y hembras se complementan como uña y carne.
La consecuencia es una sociedad pacífica, casi sin violencia, con una remarcable filosofía igualitaria que recorre las actividades del día a día. Aunque no cumplen con los requisitos de un "matriarcado" tal y como nosotros los occidentales lo hemos venido definiendo tradicionalmente (por eso es necesario redefinirlo), la filosofía social Minangkabau merece nuestra atención por el énfasis que coloca en conseguir el equilibrio con la naturaleza y resolver las diferencias entre las personas. En esta filosofía encontré las respuestas a las preguntas que me planteaba en un principio. Las mujeres tienen privilegios y poder por la creencia de que los seres humanos debemos seguir los ritmos de la naturaleza para nutrir la vida social.
El despliegue, expansión y crecimiento en la naturaleza deben ser nuestros maestros, según su proverbio más famoso. En términos científicos, puesto que la infancia depende de sus madres, ambas deben ser protegidas y reforzadas de forma institucional para asegurar el paso saludable de una generación a otra.
La expresión más visible de la centralidad femenina en los Minangkabau es el clan matrilineal, donde varias generaciones de mujeres de la misma línea matrilineal viven con sus familias. La casa construída según el estilo tradicional recibe el nombre de "gran casa " o "rumah gadang". Las altas puntas de su techo representan los cuernos del búfalo. Estas casas son el principal símbolo de la identidad étnica Minangkabau.
Peggy Reeves Sanday, antropóloga.
Peggy Reeves Sanday, antropóloga.