El proyecto de ley del Registro Civil, que se encuentra en trámite de enmiendas en el Congreso, prescinde de la histórica preferencia del apellido paterno frente al materno y permite que sean ambos progenitores los que decidan el orden de los apellidos, primando en caso de desacuerdo el orden alfabético.
Un gran paso para poner fin al monopolio del patrilinaje universal.
La forma más inofensiva y pacífica de poner fin a milenios de patrilinealidad obligatoria.
Por fin se apunta a uno de los símbolos más sagrado del patriarcado: el apellido paterno como herencia incuestionable.
Imponer el apellido paterno ha sido la manera más "normalizada" de retirar toda autoridad a las madres, incluso para nombrar a su propia descendencia.
Imponer el apellido paterno ha sido la manera más "normalizada" de retirar toda autoridad a las madres, incluso para nombrar a su propia descendencia.
Este debate levanta ampollas en mis círculos más cercanos... ¡Qué alegría!
:D
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¡Todos los hombres (patriarcales) con los que hablo del tema están irritados, refunfuñan, se enfadan y terminan mostrando su cara más misógina!
¡Señal de que vamos en la dirección correcta!
¡Señal de que vamos en la dirección correcta!